Bodega Licinia y Bodega Muss
Bodega Licinia y Bodega Muss
La bodega
Fue en el año 2005 cuando después de varios estudios, Víctor Algora, decidió plantar sus primeras viñas. La apuesta era clara, buscaba calidad.
En 2006 nació el primer vino de Bodegas Licinia. Caldos de corte moderno, vino con cuerpo que mantiene los sabores primarios, secundarios y terciarios. Caldos afrutados cuyo paso por boca recuerda todavía a sabores de levadura y madera.
Se abrieron camino sin saber el resultado pero actualmente se han constituido como una referencia entre los vinos de Madrid.
El viñedo es un cultivo ecológico, no se utilizan tratamientos químicos ni herbicidas, además en la doble mesa de selección se desechan racimos o bayas que no cumplan al 100% los parámetros de calidad.
Variedad de uva
Tempranillo · Tinto fino
Tempranillo · Tinto fino
De porte erguido, la baya de esta variedad se caracteriza por su gruesa piel. Debido a su sensibilidad a la sequía manifiesta —que provoca la defoliación de la cepa—, gusta de climas frescos y con cierta humedad. Los terrenos idóneos son los bien orientados a la iluminación y al viento, adaptándose mejor a las laderas que a los terrenos bajos o vaguadas.
Como su propio nombre indica, es de maduración temprana; dada su fertilidad, demanda la práctica de la poda de pulgares. Entre las afecciones propias a las viníferas, es altamente vulnerable al oídio y la excoriosis.
La variedad suele ser indicada para la elaboración de vinos tintos y rosados, tanto jóvenes como largamente envejecidos en barrica de roble. Aunque los resultados suelen ser dispares dependiendo del origen geográfico, los tintos con Tempranillo acostumbran ser de baja acidez, coloraciones cardenalicias y aromas característicos del regaliz, ciruela y frutos del bosque —zarzamora, grosella—.
Cuando se cultiva en altitudes más bajas disminuye la acidez, ya de por sí escasa, lo que mayormente es remediado a través de la mezcla con otras cepas tales como Cabernet Sauvignon, Garnacha Tinta, Garnacha Tintorera, Graciano, Merlot, Petit Verdot o Syrah.
En 1905, Frederic Theodore Bioletti intentó implantarla en California. Sin embargo, la naciente Ley Seca y el poco gusto de la variedad por climas calientes y secos, terminaron por provocar una fría recepción y frustrar las intenciones del viticultor italiano. Fue mucho más tarde, en la década de los 80, tras asentar las viñas en lugares montañosos más adecuados, cuando comenzaría a florecer el vino californiano basado en la Tempranillo.
En gran parte de las regiones vinícolas australianas —entre las que se incluyen las conocidas del Valle McLaren, las Colinas de Adelaida y la región Geographe—, y en más de sus 100 bodegas, se elaboran algunos de los vinos más valorados de la variedad del Tempranillo.
La variedades más comúnmente confundidas con la Tempranillo son Garnacha Tinta, Juan García, Moristel, Tempranillo Temprano.
Syrah
Syrah
Aunque de ciclo vegetativo largo, su periodo de recolección es relativamente corto. Gusta de climatologías con abundantes horas de sol y temperaturas altas. Es sensible a la sequía y al viento —por lo que requiere de las prácticas del empalizamiento y la poda corta—.
La botritis es la principal enfermedad a la que suele ser vulnerable. Además, en 1993 comenzaron a verse en Francia los primeros síntomas de una afección exclusiva de esta variedad que se bautizaría como «Decaimiento de Syrah», y que pronto se extendió a los viñas de países como Argentina, España o Estados Unidos.
Suele proporcionar buenos resultados tanto en vinos jóvenes como de crianza en barrica de roble; se hacen distinguir por elevados índices alcohólicos y de acidez, el color carmín y aromas propios al cuero, el tabaco o el regaliz. Igualmente es habitual encontrarla elaborando vinos rosados.
En los coupages gusta ser buena compañera de la Cabernet Suvignon —en el que se combina el carácter herbáceo de ésta con el especiado de la Syrah—, de la Tempranillo —a la que aporta la acidez requerida—, o la Garnacha Tinta —permitiendo a la mezcla soportar un proceso de crianza—.
Persiste la leyenda popular que sitúa el origen de la variedad en la antigua Persia: desde siempre se ha especulado con la posibilidad de que la Syrah fue introducida por el pueblo fenicio alrededor del 600 a.C., o incluso por los cruzados entre 1095 y 1291 —lo cual resultaría bastante improbable ya que las Cruzadas concentraron sus designios fundamentalmente en Tierra Santa, y no fue nunca su intención llegar más allá en sus conquistas—.
Plinio «El Viejo» hablaba de la variedad «Syriaca» como una versión tinta de la Aminea, que decía crecía en Siria. Su descripción fue usada posteriormente para proponer un discurso en el que la Syriaca habría sido la antecesora de la Syrah.
La variedades más comúnmente confundidas con la Syrah son Dureza, Duraz, Mondeuse Noire, Persan, Serina e Zezë, Shesh i Zi.
Cabernet Sauvignon
Cabernet Sauvignon
Es una cepa de cultivo «sencillo», lo que en parte explicaría su profusión en las viñas internacionales. En cualquiera de los casos, suele preferir los terrenos profundos y frescos con buena capacidad para la retención de agua. Aunque sensible a la sequía, su vigorosidad le permite adaptarse a distintas condiciones climáticas, con una mayor resistencia al viento con respeto de otras variedades.
En relación a las afecciones propias de la vid, es débil ante el oidio; su rusticidad la hace resistente al mildiu y la excoriosis, y el espesor de la cutícula de sus granos a la botrytis.
Sus cualidades se demuestran durante el envejecimiento en barrica que hace que sus caldos se señalen por altos niveles de acidez y aromas a ciruela —la falta de temperatura y maduración de la uva provoca el predominio de los olores tipificados como «pimiento verde», y su exceso los de «fruta compotada»—.
Aunque efectivamente es muy apreciada para la elaboración de vinos de guarda, también se puede obtener de la Cabernet Sauvignon un producto más suave de consumo temprano y para los que se suele practicar, bien una maceración carbónica, bien durante un período de tiempo muy corto.
Se habla de su origen bordelés por los antiguos sinónimos «Vidure» —«viña dura», atribuido al agrónomo francés del siglo XVIII e hijo de Montesquieu, Jean-Baptiste de Secondat—, y «Vidure Sauvignonne». Ambos estarían identificados con la cepa «Biturica» que citaba Plinio «El Viejo» como para referirse a los vinos elaborados por los antiguos habitantes del Médoc, los bituriges vibisci.
Jean-Baptiste de Secondat de Montesquieu se referiría a ella como «la uva sin fallos».
La variedades más comúnmente confundidas con Cabernet Sauvignon son Cabernet Franc, Carmenère.