El enoturismo tendrá un lugar destacado en la próxima edición de la Barcelona Wine Week, que se celebrará del 6 al 8 de febrero, gracias a que «el territorio» ocupará un lugar especial en este encuentro.
En la presentación, que ha contado con la presencia del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha dado especial relevancia al enoturismo, sobre todo en la segunda mesa de debate.
Planas ha asegurado que el sector vitivinícola español es un símbolo de tradición y cultura, y al mismo tiempo, de vanguardia y progreso, que contribuye al desarrollo económico del medio rural. El ministro ha subrayado que constituye un sector puntero en innovación e investigación, cuya apuesta por la excelencia y la diferenciación ha situado a España como líder en la producción de vinos de calidad.
Los ponentes María Naranjo, directora de Industria Alimentaria de ICEX; José Luis Benitez, Director General de FEV, y Enrique Porta, socio director de Consumo y Distribución de KPMG, han coincidido en la necesidad de apostar por el enoturismo como una fuente que atrae un turismo de calidad en torno al vino.
Una apuesta de valor, que tenemos que potenciar y desarrollar. Han añadido, además, que en «España se está cambiando la visita a la bodega por la experiencia que va mucho más allá que darse una vuelta por las instalaciones. Un escaparate de la gastronomía y el patrimonio de la zona de producción».
La próxima edición de Barcelona Wine Week reunirá a 700 bodegas y 60 denominaciones de origen españolas, entre ellas la D.O. Vinos de Madrid, que darán a conocer su oferta al mercado en busca de oportunidades de negocio.