El origen de Villamantilla es incierto, existiendo varias teorías acerca del mismo, pero se asegura que en sus tierras ya se asentaron romanos, dando prueba de ello una serie de hallazgos arqueológicos que se han dado en el término municipal.
Una de las teorías que más han circulado hace referencia a que el municipio fuera fundada por algunos habitantes de su vecina, Villamanta, que no estando de acuerdo con el pago de los impuestos cambiaran de residencia.
Los restos arqueológicos más antiguos encontrados en los términos de la localidad pertenecen a la época romana y al igual que Villamanta se dice que pudo haber sido el lugar original de la situación de la Mantua Carpetanorum.
Otra de las teorías más notables apunta a que Villamantilla como tal fue fundada por pastores en los siglos XII y XIII, pastores procedentes de Segovia y seguramente atraídos por la abundancia de pastos con los que cuenta el municipio.
Villamantilla consiguió la separación de Segovia en 1615 bajo el reinado de Felipe III de Austria por el valor de 56.250 maravedíes, aunque fue bajo el reinado del hijo del anterior, Felipe IV, cuando obtuvo la separación por completo, pasando a ser reconocido el municipio como Villa.
Es anecdótico, pero forma parte de su historia, que en Villamantilla existiese en su día una horca en el paraje denominado como Cerro la Horca, que le otorgaba el privilegio de ajusticiar malhechores
En 1833 pasó a formar parte de Madrid. Durante el siglo XX concretamente en los años 40 y 50 el pueblo se dota con equipamiento e infraestructuras tales como el ayuntamiento, las nuevas escuelas o el consultorio médico.
De su pasado vinícola nos dan cuenta las antiguas cuevas-bodega excavadas en la ladera junto al arroyo de San Antonio donde se cosechaba uva en otras épocas.
Villamantilla adoptó su bandera y escudo el 26 de septiembre de 1997. La nueva bandera lleva incorporado el escudo del pueblo, del que forman parte el acueducto de Segovia, una balanza y una espiga.
En la actualidad se siguen produciendo cereales, uva y hortalizas aunque es muy poca la población que se dedica a la agricultura. La fuente económica principal es el sector servicios seguido de la industria y la construcción.
Un patrimonio único
La Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, del siglo XVI, es uno de los momumentos de referencia del municipio madrileño.
Posee un retablo del siglo XVIII y tras el altar se encuentran restos de una pintura rural en seco del siglo XVI. Desgraciadamente se desconoce el significado de la composición que estaba oculta bajo el yeso y donde se pueden observar dos personajes secundarios mirando hacia el motivo central.
La Ermita de San Sebastián (siglo XIX), que siempre tuvo la advocación de San Sebastián y ha sido rehabilitada con muros de piedra y cubierta de teja, y las Ruinas de la Ermita de San Norberto, que se ubican en la finca de Milla, son otras de las construcciones religiosas referentes.
Hay otros monumentos y edificios protegidos y de interés turístico, como la Casa Consistorial, situada en la Plaza de España, que es una antigua construcción de 1853 con muros de más de un metro de grosor y un gran reloj que lo preside.
El color es la característica principal de la Casa Roja, se trata de una antigua construcción que destacaba por estar rodeado todo su contorno de hiedra y rosales trepadores, que contrasta con su color.
El conjunto urbano se completa con las Casas Blasonadas (siglo XIX), que son las construcciones más emblemáticas del municipio y que ponen de manifiesto el pasado nobiliario de Villamantilla.
En la calle del Bario Bajo se encuentra uno de los tres escudos pertenecientes al linaje del marqués de Villamantilla de Perales. Bajo este escudos se enmarca una inscripción que dices “estas armas son de Alonso de Vargas” y hace referencia al enlace matrimonial entre las dos familias más importantes de la época, entre los Laras y los Monsalves y entre los López de Zarate Vargas Pimentel y los Morales Medrano Villamayor.
Se conserva, además, uno de los escudos heráldicos en la Plaza de España, antes denominada Casa de los Calderos del Rey. Ambos escudos indican el mismo linaje.
En la calle Antonio Rofazza se levanta la Casa del Señor (siglo XIX): una casona de la burguesía rural que es el testimonio más claro del pasado nobiliario de Villamantilla.
El agua aparece íntimamente ligada al pasado de Villamantilla: así lo reflejan las fuentes de piedra de granito con base en forma de Cruz (s .XIX) que son dos fuentes idénticas. Una de ellas está situada junto a la iglesia y la otra en la calle Don José de la Morena.
Fiestas en honor a San Miguel
San Miguel es el patrón de la localidad, celebrándose las fiestas de la localidad en torno al 29 de septiembre (día de San Miguel), festividad famosa en la zona por los encierros que tienen lugar en el municipio y por las peñas locales.
A inicios de marzo, Villamantilla celebra sus fiestas en honor a Santa Perpetua. La festividad comienza una semana antes con numerosas actividades: campeonato de tenis, torneo de fútbol sala, carrera de cross, fiesta de la bicicleta y un largo etcétera de iniciativas que atraen a locales y personas de otros pueblos de la Comunidad de Madrid.
No hay que olvidar a los quintos y a la rondalla de Villamantilla, que iniciada ya la primavera recorren la localidad rondando a las solteras con canciones y dichos populares.
En Semana Santa, los días más festejados son el sábado de gloria, es cuando, también, los quintos se encargan de la corta y puesta del “Mayo” en la plaza. Se mantiene la tradición de que los jóvenes, los quintos, entren en la localidad con el carro cargado con la leña, acompañados de música; cuando cae el sol prenden la leña.
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Datos de interés:
Ayuntamiento de Villamantilla
Dirección: Plaza de España, 1, 28609, Villamantilla, Madrid
Teléfono: 918 137 295
Horario: L-V | 08:00 a 15:00h
Web: https://www.villamantilla.org
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