El olivo es la raíz de la cultura pradeña. En numerosas partes del mapa de España ha determinado la economía, costumbres y modo de vida.
Sin duda, el olivo es el cultivo clave para la vida silvestre en Europa. La localidad de Villa del Prado apuesta por un modelo de olivicultura que promueve la recuperación de la biodiversidad
La presencia de las aves en el olivar es un indicador de buena salud ambiental, muestra de ello son los olivares de Villa del Prado: pasear por estos parajes es una oportunidad única para escuchar y observar una buena cantidad de aves.
Las aves hacen posible que podamos conocer el estado de salud del cultivo del olivo y del resto del hábitat, efectuar un control biológico de las plagas, así como facilitar su conservación y el futuro.
La experiencia para el 11 de diciembre tiene como objetivo enseñar los beneficios de la ornitología, a la vez que se hace turismo en un lugar.
En la cooperativa Santiago Apóstol de Villa del Prado se elabora uno de los mejores aceites virgen extra (AOVE) de la Comunidad de Madrid, el aceite «Oro Madrid».