“Madrid Enoturismo” busca impulsar el Turismo del Vino en el Sur de Madrid y crear sinergias entre los distintos agentes.
Madrid Enoturismo es ya una realidad que empezó a germinar entre las bodegas de la Denominación de Origen Vinos de Madrid hace casi diez años. Hoy ya es una realidad con una larga andadura por delante, pero con mucho por contar y compartir con todos los enoturistas que se acerquen a la Comunidad de Madrid.
Desde 2008 estamos trabajando para el desarrollo del Turismo del Vino en la Denominación de Origen Vinos de Madrid, vinculando nuestro proyecto a distintas iniciativas como Villas de Madrid, pasando por Madrid Fusión hasta las experiencias Priceless de Mastercard. Se trabaja siempre buscando la unión de los municipios y las bodegas como precursores de la buena combinación de todos los recursos.
Es en enero de 2015 en Arganda del Rey, cuando se firma el Memorandum y punto de partida que recoge la declaración de intenciones que nos han llevado hasta hoy y que nos impulsan a seguir trabajando.
“Madrid Enoturismo” es un proyecto que busca impulsar el Enoturismo en la zona vitivinícola del Sur de Madrid, poner en valor sus territorios y crear sinergias entre sus distintos agentes. Para ello contamos con establecimientos bodegueros en las subzonas de Arganda, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias. Esta clasificación territorial responde a unas características que son propias de cada una: variedades de uva, terruño y climas distintos. No obstante, las tres se hallan vinculadas por otros elementos como la tradición familiar y el gusto por las cosas bien hechas. Historias contadas en primera persona a las que se unen los ecos de sus antepasados.
El Enoturismo, sin embargo, es mucho más que aprender de vinos y catarlos. Los municipios adheridos a Madrid Enoturismo cuentan con atractivos y valiosos recursos, donde disfrutar de experiencias únicas, desde el lujo de pernoctar en un parador hasta la diversión de practicar actividades de ocio, sin olvidar el buen comer.
Nuestros viajes son cada vez más cortos y frecuentes. Esta ventaja nos permite conocer las comarcas cercanas a la capital, pero desconocidas para la mayor parte de sus habitantes. Invitamos al madrileño que todavía no conoce los paisajes agrarios de su entorno, los visite y se impregne de su cultura, la calidad y calidez de sus gentes y lleve consigo una parte de esa manera tan particular de entender la vida.