Aceites Pósito

A finales del siglo XVIII, la importancia del sector oleícola en Villarejo de Salvanés, tuvo como consecuencia la construcción de una de las instalaciones industriales más modernas de Europa, el nuevo molino de aceite de la Encomienda Mayor de Castilla, promovido durante el reinado de Carlos IV, bajo el auspicio de unos de los últimos comendadores el Duque de Palma. La situación estratégica del pueblo, la importancia del municipio como rector de la Encomienda Mayor de Castilla y la iniciativa modernizadora del Comendador fueron las razones por las que se instaló esta moderna infraestructura industrial en Villarejo de Salvanés. El molino estaba terminado y parcialmente en uso en el año 1798, y se erigió siguiendo un proyecto previo, cuyos resultados fueron alabados durante décadas por los tratadistas del siglo XIX. El edificio, también fue utilizado como teatro y como Pósito (almacén municipal de granos que se prestaban a los agricultores durante los meses de escasez).